4 razones por las que deberías ver "Twinkling Watermelon"
Eun Gyeol (Ryeoun) carga con grandes responsabilidades desde que era pequeño. Es la única persona que puede oír en su familia, es la voz de su familia, el que ayuda a sus padres (interpretados respectivamente por Choi Won Young y Seo Young Hee) y a su hermano mayor Eun Ho (Jaehyun de Golden Child). Interpreta sus signos en palabras y es su conexión con el mundo. Es un hijo y un hermano diligente y, a pesar de los muchos retos, son una familia feliz. De pequeño, descubre su pasión por la música tras un encuentro casual con el dueño de una pintoresca tienda de música llamada Viva Music. Le enseñan a “hablar a la guitarra y al mundo a través de su guitarra”. Oculta su talento innato a su familia, pero cuando ésta se enfrenta a un suceso traumático, el joven se pregunta si merece la pena seguir con su pasión.
Con el paso del tiempo, Eun Gyeol, que es un estudiante modelo en su último año de colegio y el orgullo de su familia, lleva una doble vida. Su amor por la guitarra y la música es tan fuerte que de vez en cuando le da por actuar en la calle y se une a una banda indie. Esto le hace cuestionarse quién es realmente. ¿Es Eun Gyeol el hijo y estudiante perfecto, o Eun Gyeol el prodigio de la música?
Un día retrocede en el tiempo al año 1995 y acaba conociendo a la versión más joven de su padre, Lee Chan (Choi Hyun Wook), aspirante a músico. Allí conoce a la diosa del violonchelo Se Kyung (Seol In Ah) y a la altiva Chung Ah (Shin Eun Soo), la princesa de hielo de la escuela, sorda de nacimiento. ¿Podría viajar atrás en el tiempo ayudar a cambiar su futuro? “Twinkling Watermelon” da en todas las notas. ¡Aquí tienes varias razones por las que esta serie debería estar en tu lista de favoritos!
Actuaciones excelentes
“Twinkling Watermelon” toca la fibra sensible por muchas razones. Es un homenaje a la película “CODA”, nominada al Oscar en 2021, e incluye un elemento de viaje en el tiempo que la convierte en una serie interesante. Se trata de una historia fantástica de madurez contada a través de la lente de un estudiante CODA (hijo de un adulto sordo) llamado Eun Gyeol, que acaba formando una banda liderada por su futuro padre llamada “Watermelon Sugar” (no inspirada en el éxito de Harry Styles).
Para cualquier actor, es difícil emocionar con el lenguaje de signos y tocar un instrumento con tanta delicadeza, pero las dos versiones de Eun Gyeol lo hacen a la perfección. La estrella infantil Jung Hyun Jun interpreta a un Eun Gyeol más joven, mientras que Ryeoun interpreta a la versión mayor. Muestra una madurez y profundidad conmovedoras e intensas. Y los actores Choi Won Young y Seo Young Hee se emocionan tan fácilmente que te conmoverán. Ryeoun se lleva la palma, mostrando su repertorio como actor muy prometedor al articular la confusión, la angustia y la culpa de su personaje con un talento natural.
Un relato emotivo
Otro aspecto entrañable de la historia es el fuerte vínculo entre la familia de Eun Gyeol. Tienen sus retos y obstáculos, pero son una familia unida que afronta cada día con optimismo. Los padres, comprensivos y alentadores, transmiten un mensaje muy claro sobre la importancia de un ambiente positivo en casa para la educación de un niño. En un momento conmovedor, el padre de Eun Gyeol le dice que no se arrepiente de que “Dios no le diera un sonido, sino que le bendijera con un hijo como él”. Aunque es una declaración potente y pesa sobre Eun Gyeol, también ve el orgullo en los ojos de su padre.
También está la dinámica entre los hermanos, y aunque Eun Gyeol es más joven, adopta el papel de hermano mayor de Eun Ho, velando por él. Sus bromas son dulces y su fuerte código de hermanos es un éxito total. Y Choi Hyun Wook, en el papel de Lee Chan, está desinhibido y es muy divertido cuando intenta cortejar a Se Kyung, de Seol In Ah.
“La música es vida”
El joven Eun Gyeol, que está pasando un mal momento en la escuela, se emociona hasta las lágrimas al escuchar los acordes de “Tears In Heaven” de Eric Clapton, sin saber cómo la música se convertirá en su fuente de consuelo. Su mentor (Chun Ho Jin) le dice al joven Eun Gyeol: “Si le hablas a la guitarra, ella te responderá”. La guitarra se convierte en su forma de comunicar sus emociones y sentimientos al mundo. Como guitarrista enmascarado cuya música cautiva a todos a su alrededor, sus compañeros le dicen que “la música es la única droga legal” que puede curar al mundo, lo cual no está lejos de la verdad.
La banda sonora de “Twinkling Watermelon” incluye composiciones conmovedoras como “A Song for You”, de Jung Joon Il, y “Higher”, de Junhoe, que la convierten en un viaje lírico y rítmico. Reyoun también está estupendo en el escenario, y su habilidad con la guitarra es tan convincente que no nos sorprendería que pronto fuera elegido por una banda o se convirtiera en el rostro de un drama musical.
“Vive tu vida”
“¿Quién eres en realidad?” es la pregunta que le hacen a menudo a Eun Gyeol. De niño, le cuenta a su mentor que oculta su afición a todos en casa porque, de todos modos, no pueden escucharlo. También te das cuenta de que está destrozado por la culpa, especialmente cuando su pasión pone a la familia en una situación precaria. Cuando tiene la oportunidad de purgar su música, tiene claro que “la escuela está antes que la música, y la familia antes que cualquier otra cosa”. Pero cuando está confuso sobre lo que quiere, la voz de su mentor le empuja a seguir lo que le parece correcto. La música es su vida, y su padre lo llama vena rebelde. Pero Eun Gyeol, que ha vivido para otros, sabe que la música es lo que le hace vivir para sí mismo.
También está Se Kyung, cuya vida está totalmente planeada. Nunca con un pelo fuera de lugar, le dicen que vive para el violonchelo, mientras su madre la lleva de concierto en concierto. Se Kyung no conoce la vida más allá de los ensayos y las actuaciones. Cuando Lee Chan le echa en cara que su vida suena aburrida, se queda bastante sorprendida y le da algo sobre lo que reflexionar. Aunque Lee Chan se pone al frente de una banda para cortejarla, ninguno de los dos se da cuenta de que hacer algo más de lo que se espera de ellos y seguir su instinto no siempre es malo.
“Nadie puede impedirme que les diga lo que siento” es lo que le dice el padre de Eun Gyeol, y es un gran punto para reflexionar sobre cómo la vida se resuelve sola una vez que articulas lo que sientes. “Twinkling Watermelon” es un drama para sentirse bien y una oda a la complicada sinfonía llamada vida.
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